Interesante, Testimonio confirma nexo entre José León con narco mexicano - 19/09/2014 11:06:55
" Un testimonio en el caso del narcotraficante mexicano Rodrigo Torres prófugo de la justicia y presunto dueño de las 7,5 toneladas de cocaína halladas en Huanchaco complica aún más la situación del congresista José León.Es la que ofreció a la Policía Lucía Villavicencio, quien firmó un contrato con la esposa de León para alquilar la vivienda en la que vivió hasta hace poco más de un mes el capo mexicano de la droga, reveló hoy la revista Caretas.
La mujer de 41 años sostuvo que el legislador de Perú Posible siempre supo que el contrato firmado fue "simulado" y que su verdadero inquilino era el prófugo Torres, quien pagaba US$1200 al mes por ocupar la vivienda, ubicada en la zona más exclusiva del balneario.
Su testimonio se contrapone a la versión que ofreció León sobre el arrendamiento de su vivienda. "Alquilé mi casa a una mujer y esta mujer ha acogido presumiblemente a gente que está metida en este tipo de negocios. Es ella la que está vinculada a estos delitos", fue el descargo del parlamentario.
El congresista ha admitido que conversó en dos ocasiones con Torres conocido como "LIC" y que este le dio "buena impresión". Villavicencio, no obstante, señaló que el narco mexicano y León conversaron por teléfono en más de una ocasión.
En su testimonio, Villavicencio encargada de limpiar la casa y atender a Torres agregó que su contacto con "LIC" fue Santiago Olea Bernales, hombre de confianza de León y administrador de sus bienes y propiedades en el balneario de Huanchaco.
Según Caretas, Olea Bernales natural de Pacasmayo al igual que Villavicencio fue condenado a 15 años de cárcel por robo agravado, pero está en libertad por razones que se desconocen.
Fuente: Perú21
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Que opina? Mejor di que soy pianista del burdel - 19/09/2014 4:30:00
"Caso del congresista León se agrava cada día más. Debo empezar reconociendo la ingenuidad de haber creído que el único problema del congresista José León con su casa de Huanchaco era haber tenido el descuido y mala suerte de alquilarla a un narcotraficante de peso, pero cada día que pasa mi error es más evidente, pues su situación se agrava a la velocidad con que se desliza por las olas un caballito de totora. Caretas reveló ayer la declaración de Lucía Villavicencio, la empleada de Rodrigo Torres, alias "LIC", de que el contrato de alquiler que ella suscribió con la esposa de León fue simulado y que el congresista siempre supo que su inquilino era un narcotraficante. Asimismo, Villavicencio declaró ante la Fiscalía que el contacto entre ella y el narcotraficante era Santiago Alexander Olea, la persona que administra los bienes y propiedades de José León en La Libertad, quien fue sentenciado a quince años por el delito de robo agravado, no conociéndose cómo obtuvo su libertad. La revelación de la declaración de Villavicencio ocurre poco después de que el programa Panorama difundiera el video de diciembre de 2006 en el que León aparece en una fiesta con Manuel Sánchez Paredes, integrante de un clan familiar investigado por la justicia de Estados Unidos por presunto lavado de activos y narcotráfico internacional. Se podría argüir que uno no tiene por qué conocer a todos los narcos mexicanos, pero a uno de la propia región ya es más difícil. Se podría decir que la investigación policial a los Sánchez Paredes recién empezó en el 2007, pero en ese momento ya había varias investigaciones periodísticas sobre la truculencia de ese clan familiar y, además, León y su esposa eran los únicos de la fiesta que no pertenecían a la empresa que organizaba el evento navideño. Peor aún, entre la revelación de la última declaración de Villavicencio, y lo que dijo León en las sucesivas entrevistas que dio luego de la denuncia inicial de Caretas, hace tres semanas, en medio de contradicciones, medias verdades y enmendaduras forzadas por la aparición de nueva evidencia, la situación del congresista se ha complicado cada vez más, recordando el desempeño lamentablemente contradictorio del presidente de su partido, Alejandro Toledo, para justificar el escándalo de Ecoteva, el cual aún huele a pescado malogrado. León está complicado y su partido, Perú Posible, hace rato que ya debió haber tomado distancia. Cuán complicado estará el congresista León que quizá hoy le convendría que solo se recuerde que debió dejar de ser ministro, hace unos años, cuando se reveló que tenía un hotel de prostitución en Trujillo.Claro y directo
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Que opina usted? Gato y ratón - 08/05/2014 17:07:13
"Christian Navarro Centi vive huyendo de la justicia. Luego de haber sido echado de su trabajo de manera arbitraria y después de haber denunciado a esa empresa, fue involucrado en un robo que no cometió y por el que hoy pesa sobre él una orden de captura.Pese a contar con las pruebas que demuestran que él no tuvo nada que ver con ese asunto, temeroso de que lo manden a la cárcel sin un juicio justo, hace más de tres años y medio Christian pasó a la clandestinidad y hoy sobrevive con esporádicos cachuelos.
Es una tarde de un lunes de marzo y un grupo de obreros realizan mantenimiento en la entrada de la Iglesia Las Nazarenas, en el Cercado de Lima.
A metros de ese lugar un ambulante ofrece caramelos y un policía habla por celular con estruendosa voz. De pronto, el efectivo interrumpe su diálogo cuando vislumbra a un sujeto de estatura promedio que pasa por su lado con un andar pausado, con rostro bajo y contraído.
Se queda mirándolo algo intrigado, pero luego pierde el interés y continúa su conversación, sin percatarse que inconscientemente dejo ir a un prófugo de la justicia.
Ni es sus más horribles pesadillas Christian Navarro Centi imaginó que iba a terminar involucrado en un delito. Al crecer en una pequeña quinta rimense rodeado de personas de mal vivir, se prometió que jamás caería tan bajo, ni expondría a su familia a actos delictivos.
Promesa que mantuvo hasta que por una "canallada", como él refiere, su honor y reputación quedaron en ruinas. Razón, además, por la que hoy permanece oculto para no ir a prisión.
En una precaria salita de ocho metros cuadrados, con una mesa que ha visto años mejores y una sola banquita, Navarro Centi nos recibe en compañía de su esposa Yelka Cortez Ruvnoch.
Y sin pérdida de tiempo empiezan relatándonos el inicio de sus problemas con la empresa para la que trabajaba como operario independiente, ETIMUNDO S.A.C. en el 2008, esta imprenta lo denunció por un supuesto robo.
Despido intempestivo. ETIMUNDO S.A.C, estaba ubicada en la Calle Venancio Ávila 1971, Urb. Chacra Ríos, en el Cercado de Lima. Según expresa Navarro Centi, la noche del 22 de enero de 2007 el jefe de producción de esa empresa, Ronald Paul Mayurí.
Castro, le dijo que estaba despedido, sin una misiva o documento que certificara los motivos de esa decisión. Más que descontento con la situación y preocupado por el futuro de sus dos pequeños hijos, Christian decidió presentar una denuncia ante el Ministerio de Trabajo.
Litigio que siguió su curso y pasó al 7° Juzgado Laboral de Lima ,hoy 20° Juzgado Especializado de Trabajo Permanente- con el expediente N°183407-2007-136-0.
"Interpuse una denuncia por despido intempestivo y muchas cosas más (…) Por ese tiempo trabajé en la empresa Adhelcor, mientras esperaba que saliera algo (su liquidación) para dárselo a mi familia", cuenta el hoy prófugo de la justicia.
El juicio siguió su curso por cuatro años y quien se apersonaba en representación de la empresa era el dueño, Dante Mayurí Quevedo.
Christian confiaba en recibir lo que le correspondía y con ese dinero, que superaba los 4 mil soles, planeaba reconstruir su vivienda que se vino abajo por un derrumbe el 25 de octubre de 2006.
Pero como si su historia estuviera inmersa en una novela de Charles Dickens con un mal final, todas sus esperanzas se vieron truncadas cuando supo que estaba involucrado en el robo a una cuenta bancaria de la empresa ETIMUNDO S.A.C.
Delito informático. La tarde del 3 de agosto de 2011, según cuenta Navarro, ocurrió un suceso insólito que lo puso al tanto de todo. A la salida de una de las audiencias de su juicio laboral el dueño de ETIMUNDO S.A.C. lo amenazó.
"En los ascensores Mayurí me dijo que me iba a ver muerto, que todo estaba arreglado (se refería al juicio) y que ya estoy fregado. Su abogada lo jaló y lo calmó para que no continuara diciéndome nada. En ese momento supe que algo iba muy mal", cuenta Navarro Centi.
Contrariado por el arrebato de su exjefe, días más tarde ingresó al Ministerio Público para consultar por su situación judicial. Los encargados con cierto recelo le informaron que estaba acusado por robo agravado y que tenía un mandato de detención en su contra.
Desconcertado con la revelación y viendo que los encargados estaban a punto de llamar a la policía, dentro de su ignorancia solo atinó a huir del lugar, acción que hoy por hoy lo lamenta.
En la Defensoría del Pueblo del Callao le informaron que estaba sindicado como autor intelectual por robo agravado en modalidad de delito informático, cometido en una agencia del Banco Continental en la Av. Sáenz Peña, en el Callao, entre las 11 y las 12 de la mañana del 27 de febrero de 2008.
"Me dijeron que un hombre llamado Luis Alberto Ávila Álvarez extrajo $10.400 del Banco Continental y cuando lo apresaron había dicho que un tal Christian le había mandado a hacer esa transacción", dice el hombre que hoy vive en la clandestinidad.
Mayor fue la sorpresa de Navarro Centi cuando se enteró que la víctima de la sustracción era la empresa ETIMUNDO S.A.C. Según lo que le dijo el abogado de oficio y que posteriormente le confirmaría su propio defensor, el Dr. Oswaldo Vivar Courteaux.
El gerente administrativo de la empresa, Enrique Murga Palavicini, dio aviso al banco sobre la transacción fraudulenta y pidió que detuvieran al implicado. Ávila fue apresado cuando se disponía a salir de la agencia.
"Cuando le preguntaron quién era Christian, Ávila describió a un hombre de tez blanca, alto, con tatuajes, que usaba ropa de marca y se transportaba en un auto con chofer incluido. Como puedes ver yo no soy así, ni tengo el dinero para permitirme tener siquiera un auto de segunda mano", sostuvo Navarro Centi.
Los efectivos llevaron a Ávila al centro comercial Minka, donde previa conversación dijo que iba a reunirse con Christian, pero solo encontraron a Maritza Esther Morales Tarrillo, pareja de Ávila, ella brindó la misma descripción de Christian y manifestó que este ya se había ido.
Pruebas que no valieron nada. Yelka Cortez, esposa de Navarro, toma la palabra para indicar cómo fue que los testimonios de Luis Ávila y Maritza Morales cambiaron de un momento a otro.
Según ella, los involucrados identificaban al autor del crimen como "Christian", pero cuando el gerente de ETIMUNDO S.A.C llegó e informó a los efectivos sobre la única persona que conocía con ese nombre (o sea su consorte), entregándole datos y fotos, Ávila y su pareja lo "reconocieron".
Cuando minutos antes habían descrito a alguien completamente diferente. Viendo que su esposo estaba sindicado como reo contumaz, Cortez Ruvnoch solicitó asesoría en la Defensoría del Pueblo.
"El doctor Ramírez Pastor me dijo que se notaba que la testimonial había sido manipulada por el abogado de la empresa. Me dijo que mi marido debía presentarse a declarar, pero que el problema era que iba a pasar un establecimiento penitenciario porque estaba con mandato de detención desde el año 2010 y nosotros recién nos habíamos enterado a finales del 2011", dice Yelka.
La pareja no recibió las notificaciones del juzgado porque ya no residían en la vivienda que figuraba en el documento de identidad de Navarro Centi, y al no responder a los citatorios el juez ordenó su captura.
"Durante mi juicio laboral me he visto la cara con el dueño de ETIMUNDO S.A.C. (Dante Mayurí) y en todo ese tiempo nunca me dijo nada sobre la denuncia por robo", interviene Christian.
Así las cosas, él y su esposa presentaron un sobreseimiento en octubre de 2011, pero fue rechazado por la jueza Gladys Ilizarbe Albites a pesar de que se le presentó pruebas de que el día que ocurrió el robo Christian estaba trabajando en la imprenta Adhelcor E.I.R.L, en San Juan de Lurigancho.
Por otro lado, el supuesto chofer de "Christian", Jorge Luis Velarde Lindo, que también fue identificado por los involucrados (Luis Ávila y Esther Morales), presentó un documento que demostraba que estaba preso en el momento del supuesto robo, documento que fue aprobado por la magistrada Ilizarbe.
Navarro comenta con rencor que Ávila Álvarez salió en libertad después de cumplir dos años de prisión gracias a una conmutación otorgada por el expresidente Alan García, mientras que él está pasando "las de Caín" con su familia.
Por si dura poco, fue víctima de una mala asesoría legal, pues su abogado le recomendó que no se apersonara a ninguna entidad pública hasta que resuelvan el caso, pero con el rechazó al sobreseimiento sus esperanzas menguaron.
Cheque falso. En setiembre de 2008, Dante Mayurí buscó a Navarro Centi en la vivienda de su madre, donde en ese entonces residía, y ofreció ayudarlo para reconstruir su vivienda aduciendo que "había vivido por esa zona de pequeño".
"Tuvo el descaro de presentarse en mi casa para brindarme ayuda meses después del supuesto robo y me hizo firmar unos papeles que con el tiempo me enteré que era una conciliación extrajudicial para que mi juicio laboral quedara en nada. Lo que más me molesta es que le creí", narra con amargura Navarro Centi.
Christian aceptó la ayuda de Mayurí y firmó un cheque por S/. 1,500. Durante ese tiempo no volvió a ver al dueño de ETIMUNDO. S.A.C. en el juicio laboral, hasta que en 2011, semanas antes de la amenaza, su exjefe presentó un supuesto cheque por una suma que Navarro no había cobrado.
"Presentó el cheque por S/. 2.600 y sostuvo que yo lo había cobrado, cosa que no fue así porque en ningún cobré un cheque con ese monto".
Así las cosas, Christian retomó las denuncias en contra de la empresa, pero esta vez por el cheque falso. Luego de muchos obstáculos, consiguió pruebas contundentes que develaban que no había sido él quien cobró el cheque que estaba a nombre de la empresa, sino el propio Mayurí.
"Tengo una carta del banco donde se hizo el cobro del dinero, en la que señalan que mi exjefe fue el que cobró ese cheque y no yo", dice mientras busca ese documento que le entregó el BBVA Continental.
Sin embargo, el caso fue archivado porque Navarro Centi no se presentó a las citaciones ya que estas habían sido programadas para después de agosto, cuando él ya tenía conocimiento de la orden de captura en su contra.
Cabe precisar que hasta el cierre de esta edición, de distintas formas, intentamos comunicarnos con Dante Mayurí, Enrique Murga y Luis Ávila, pero de ninguno de ellos obtuvimos respuesta.
Luego de permanecer en la clandestinidad por más de tres años y medio, en las últimas semanas Christian Navarro ha pensado en entregarse a la justicia. "Ya no quiero seguir viviendo así, con el miedo constante de que en cualquier momento me atrapen", dice mirando al suelo.
Sin embargo, debido a la huelga de los magistrados y la desconfianza que le genera el Poder Judicial, él teme que lo encarcelen y su caso quede archivado por años, sin tener la oportunidad de defenderse y de esa manera pierda a su familia por mucho tiempo.
"De solo pensarlo se me rompe el corazón", admite entre lágrimas este hombre que hoy solo sobrevive con esporádicos cachuelos y cuya familia no hace más que sufrir sus penurias económicas.
Josselyn Revilla. Foto: Gerardo Marín.
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